El Oso Polar
Características generales
Reino
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Animalia
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Filo
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Chordata
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Clase
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Mamalia
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Orden
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Carnívora
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Familia
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Ursidae
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Genero
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Ursus
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Esta
especie presenta características que la distinguen de otros osos, con un perfil
más alargado y las patas más desarrolladas, tanto para caminar como para nadar
largas distancias. Las orejas y la cola son reducidas, para conservar el calor
corporal, al igual que en muchos otros mamíferos árticos.
El grueso pelaje del oso polar, junto a una capa
grasosa subcutánea, lo protegen de las bajas temperaturas. Si bien el pelaje luce blanco a la vista, en
realidad sus pelos son transparentes.
Los machos adultos alcanzan a pesar alrededor de
500 kilogramos, y las hembras suelen pesar entre 200 y 300 kilogramos.
Sin embargo, en el tiempo en el que acumulan grasa antes de dar a luz, pueden pesar cerca de media tonelada.
Los machos miden en promedio 2,5 metros de largo, mientras que las hembras
rondan los 2 metros.
Habitad:
Vive en las zonas heladas de los
polos, principalmente en el Polo Norte.
El período de apareamiento es entre abril y mayo.
Durante este periodo, las hembras preñadas buscan amparo dando a luz una o dos
crías en un refugio excavado en el
hielo. Las hembras no comen nada durante este periodo, sino que viven de
la grasa que han acumulado en su cuerpo durante el invierno, mientras que los
cachorros se alimentan de la leche materna. Las crías nacen en octubre, tras
una gestación asombrosamente corta, y llegan a estar junto a su madre hasta los
dos o dos años y medio de edad. Maduran sexualmente entre los tres y los cuatro
años, y pueden vivir un máximo de treinta años.
Consecuencias de que el oso polar
este en peligro de extinción:
La caza
masiva del oso polar puso a la especie al borde de la extinción,
por lo que acabó prohibiéndose. También se ha perseguido el uso de cebos envenenados para matar a
los osos. La amenaza actual la constituye el deshielo del polo norte debido al calentamiento global.
A causa de los efectos del calentamiento global
sobre el medio ambiente, los osos polares se ven obligados a nadar distancias
cada ves más largas y a emigrar a tierra firme sin haber completado sus
reservas de grasa, que pierden durante el verano y el otoño en forma tan crítica
que afectan la capacidad de las hembras para quedar preñadas y minan su
capacidad de producir leche para alimentar a sus crías. Esto ha provocado
una caída del 15% en la tasa de
nacimientos.
El calentamiento global causado por el aumento del
dióxido de carbono artificial, hace que el hielo de mar del Ártico se derrita a una velocidad alarmante.
Durante las últimas tres décadas, más de un millón de millas cuadradas de hielo
han desaparecido. Esta tendencia podría ser catastrófica para el oso polar.
Se estima que su número se reducirá en
un 30% durante los próximos 45 años si no se toman medidas ahora para evitar
que esto ocurra.
Referencias:
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