domingo, 30 de junio de 2013

BIOXIDO DE CARBONO

Bióxido de Carbono (CO2)


El Dióxido o Bióxido de carbono es un gas no inflamable, sin color, sin olor, que forma parte del aire.           
El aire contiene tan sólo 0.03% de Bióxido de carbono, por lo que no puede ser considerada una fuente de obtención. El Bióxido de Carbono tiene que ser obtenido por otras variantes industriales. INFRA posee la infraestructura necesaria para obtenerlo en la cantidad y calidad requeridas. Para mantenerlo en estado líquido, que es como se envasa y comercializa, INFRA utiliza sistemas de refrigeración y alta presión.        
El Bióxido de Carbono se utiliza como gas en los refrescos, les da el sabor ácido y la estimulante sensación de burbujeo tan característica en esa clase de bebidas, también es útil en vinos y otras bebidas. Debido a su característica de gas inerte, es utilizado también para inertización de reactores, tanques o equipos de transferencia. También es utilizado en procesos de soldadura por arco, en la industria de fundición, del plástico y en la industria química entre otras.

Descripción.

El Bióxido de carbono (también dióxido de carbono, óxido de carbono y anhídrido carbónico) es una molécula compuesta por dos átomos de oxígeno y uno de carbono. Su fórmula química es CO2.    

El Bióxido de Carbono (CO2) es un gas inerte, incoloro, inodoro e insípido, que está presente en nuestra atmósfera de manera natural; además de ser dieléctrico, no ser flamable, ni permitir la combustión. 

El CO2 es uno de los gases de efecto invernadero que contribuye a que la Tierra tenga una temperatura habitable, siempre y cuando se mantenga en unas cantidades determinadas. Sin dióxido de carbono, la Tierra sería un bloque de hielo. Por otro lado un exceso de CO2 impide la salida de calor de la atmósfera y provoca un calentamiento excesivo del planeta.     

El CO2 se utiliza en bebidas carbonatadas para darles efervescencia. Se utiliza como agente extintor eliminando el oxigeno para el fuego. También en refrigeración como líquido refrigerante en máquinas frigoríficas como hielo seco.
Propiedades Físicas.
Fórmula química :
CO2
Densidad
1.6 kg/m3; 0,0016 g/cm3
Masa
44,0 u
Punto de fusión
195 K (–78 °C)
Punto de ebullición
216 K (–57 °C)
Punto de descomposición
K (-273,15 °C)
Temperatura crítica
K (-273,15 °C)
Estructura cristalina
Parecida al cuarzo
Viscosidad
0,07 cP a −78 °C

Características.

·         No inflamable.
·         Incoloro.
·         Inodoro.
·         Más pesado que el aire.
·         Oxidante al contacto con el agua.
·         No tóxico.
·         Asfixiante.

Historia.

De la descomposición química de la marga y la caliza, el químico escocés Joseph Black, en el siglo XVIII, obtuvo un gas al que denominó "aire fijo".

Posteriormente, el químico Antoine Lavoisier, que sentó las bases de la química moderna, en uno de sus experimentos sobre combustión, identificó a un gas de las mismas características que el "aire fijo" de Joseph Black y que denominó óxido de carbono (IV).     

En el año 2008, a través del telescopio espacial Hubble, se descubrió en el exoplaneta HD189733b, que se encuentra a una distancia de 60 años luz de la Tierra, la presencia de este gas. El anhídrido carbónico supone, según el investigador de la NASA, Mark Swain, un hallazgo emocionante ya que "en las circunstancias adecuadas, podría estar relacionado con la actividad biológica, como ocurre en la Tierra".

Seguridad.

No permitir que los cilindros alcancen temperaturas mayores a 55°C, ya que se presuriza el cilindro. Utilizar regulador de presión.
PRECAUCION: puede causar quemaduras cuando se utiliza en fase líquida.
El Efecto Invernadero y el Dióxido de Carbono.
El dióxido de carbono es uno de los gases con efecto invernadero. Otros gases con este efecto que las actividades humanas emiten a la atmósfera son el metano, el óxido nitroso y los hidrofluorocarbonos, aunque es el dióxido de carbono el que contribuye en mayor medida que los demás.
El dióxido de carbono es una gas incoloro e inodoro, que se encuentran en la atmósfera en un 0,033 %. Es un gas muy común. Los animales y las plantas lo producimos en la respiración y también se produce en la combustión. No es un gas venenoso y sus efectos son nocivos cuando está concentrado debido a la falta de oxígeno, produciendo asfixia.
El dióxido de carbono, al ser producido por los animales y las plantas, se mantiene un nivel atmosférico constante del mismo. Pero también se produce en la combustión, cuando una sustancia con carbono se combina con el oxígeno en la combustión se produce dióxido de carbono. El hombre ha modificado el ciclo del carbono al talar los árboles, lo que disminuye las plantas disponibles al quemar carburantes fósiles. Además el problema se agrava porque al disminuir la superficie arbolada, se disminuye la capacidad de la atmósfera para eliminar el exceso de dióxido de carbono atmosférico. El efecto neto del aumento de la combustión y la deforestación es un incremento del nivel atmosférico de dióxido de carbono.
El efecto invernadero se basa en el hecho de que concentraciones crecientes de dióxido de carbono, principalmente y junto con otros gases de efecto invernadero, resultantes de las actividades humanas, pueden causar cambios climáticos al verse afectada la temperatura superficial de la Tierra. Este efecto se produce por la interacción entre la cantidad creciente de dióxido de carbono y la radiación que escapa de la Tierra. La mayor parte de la radiación solar incidente, compuesta por muchas longitudes de onda, no llega a la superficie de la Tierra. El ozono atmosférico filtra la mayor parte de la radiación ultravioleta, mientras que el vapor de agua y el dióxido de carbono atmosférico absorben buena parte de la radiación infrarroja, que se puede detectar en la piel en forma de calor. Como resultado, casi toda la luz que llega a la superficie se halla en la gama del visible.
Aproximadamente la tercera parte de la luz que llega a la superficie terrestre, vuelve a reflejarse hacia el espacio. La mayor parte de los dos tercios restantes es absorbido por materias inanimadas, tales como rocas, cemento, etc. Esta luz absorbida vuelve a emitirse en forma de radiación infrarroja, cuando la tierra se enfría. La luz de estas longitudes de onda más largas es absorbida por el dióxido de carbono atmosférico, liberándose calor, que hace subir la temperatura de la atmósfera. El dióxido de carbono se comporta, en realidad, como un filtro de un solo sentido, permitiendo que pase la luz visible en una dirección, pero impidiendo que la luz de una longitud de onda mayor se desplace en sentido opuesto.
El hecho que se produce es claro: las temperaturas medias de la Tierra aumentan, produciéndose un calentamiento a nivel global.
Hay un hecho innegable, en los últimos 130 años la temperatura del planeta ha crecido un 0,6 ºC. El planeta se está calentando, pero también lo ha hecho de forma natural varias veces a lo largo de su historia. En efecto, durante un cierto período en la Edad Media, las temperaturas fueron tan calurosas que se llegaron a cultivar viñas en el norte de Europa. Incluso hay especialistas que opinan que pudiera ser, que en un tiempo no muy lejano entrásemos en una nueva era glaciar, ya que según ellos nos encontramos en un período interglaciar.
El clima está sujeto a una enorme cantidad de factores. Por estar razón no es sencillo determinar si el calentamiento del planeta se está debiendo a factores naturales o bien se está produciendo por la actividad humana. Las mediciones que se están efectuando en los glaciares no parecen dejar lugar a dudas: la Tierra se está calentando a marchas forzadas.
Se debe actuar con prudencia, independientemente de si este calentamiento es natural o se debe a la emisión de gases invernadero. ¿Qué se debe hacer? La solución es sencilla, pero difícil de llevar a cabo: reducir las emisiones de gases invernaderos y aumentar las superficies vegetales que actúan como sumideros de dióxido de carbono.
En 1997 se llegó a un acuerdo internacional para reducir las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero en el llamado protocolo de Kioto. Éste estipula que los 39 países desarrollados se comprometen a reducir sus emisiones en un 5,2% de media respecto a los niveles de 1990 y 1995, entre el 2008 y el 2010. El acuerdo afecta a seis gases, dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbono, perfluorocarbonos y hexafluoruro de carbono. Las cuotas fijadas para cada país contemplan una reducción del 8% para los 15 miembros de la Unión Europea, Suiza y varios países europeos; del 7% para EE UU y Canadá, y del 6 % para Japón. Rusia, Nueva Zelanda y Ucrania, estando además obligados a estabilizar sus emisiones en el mismo tiempo.
Referencias
www.cricyt.edu.ar/enciclopedia/terminos/DioxiCar.htm



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